Las ruedas de escucha buscan reducir el sufrimiento psíquico al facilitar la conexión y el apoyo entre las personas. Al compartir experiencias, historias de vida y emociones, las personas se dan cuenta de que no están solas en sus dificultades, encuentran consuelo y apoyo en los demás, y aprenden estrategias de afrontamiento. La TCI crea un espacio seguro para expresar emociones, aceptar la vulnerabilidad y fortalecer la resiliencia.
